Poeta en Nueva York
Om bogen
Si bien "Poeta en Nueva York"—uno de los libros más celebrados y estudiados de Federico García Lorca—, es vanguardista, surrealista y muestra el lado impersonal de la ciudad, no es, sin lugar a dudas, un libro de poesía deshumanizada.
El poemario se publicó póstumamente en 1940, pero Lorca compuso estos poemas más de 10 años antes, entre 1929 y 1930, durante su estancia en la Universidad de Columbia, en Nueva York, y después en Cuba.
El año 1929 es clave, ya que el poeta observó de primera mano las repercusiones del Crack de la Bolsa y el inicio de la crisis económica en Estados Unidos. Esta experiencia le impactó profundamente, como se puede apreciar en la crítica del capitalismo y de la industrialización de la sociedad moderna que abunda en este libro.
En la primavera de 1929, Fernando de los Ríos, antiguo maestro de Federico y amigo de su familia, propuso que el joven poeta le acompañara a Nueva York, donde tendría la oportunidad de aprender inglés, de vivir por primera vez en el extranjero y, quizás, de renovar su obra. Se embarcaron en el Olympic –buque hermano del Titanic– y arribaron el 26 de junio. La estancia en Nueva York fue, en palabras del propio poeta, “una de las experiencias más útiles de mi vida”. Fue ésta su primera visita al extranjero; su primer encuentro con la diversidad religiosa y racial; su primer contacto con las grandes masas urbanas y con un mundo mecanizado. Casi podría decirse que su viaje a Nueva York representó su descubrimiento de la modernidad. Allí exploró el teatro en lengua inglesa, paseó por el barrio de Harlem con la novelista negra Nella Larsen, escuchó jazz y blues, conoció el cine sonoro, leyó a Walt Whitman y a T. S. Eliot, y se dedicó a escribir uno de sus libros más importantes, el que se publicó, cuatro años después de su muerte, con el título de "Poeta en Nueva York".