Yamil Dora pone a funcionar una máquina pequeña y turbulenta. Al protagonista de esta historia lo persigue una tragedia que él mismo hace vibrar a cada instante, en cada línea. De la infancia feliz, al accidente fatal hasta el sexo de ocasión... Momentos que se entrecruzan para hacer de Por la vereda con sombra una novela con espíritu de caleidoscopio: una novela para moverse, como hace el narrador, sin mapa y sin prejuicios.