Promesas de un seductor
Om bogen
La amnesia los unió, pero ¿los separaría su pasado como playboy?
Lo mejor que podía haberle pasado a Finn Steele fue perder la memoria después del accidente de avión, porque cuando Willow Bates le ofreció refugio también le abrió su corazón. La fascinación que él sentía por la solitaria escritora de misterios era atenuada por su cautela y su vulnerabilidad. La mayor muestra de confianza sería rendirse al deseo. Pero cuando se descubriera su antigua faceta como mujeriego multimillonario, ¿se lo tomaría ella como una traición?