Todo lo que necesitamos del infierno
Om bogen
Duffy Deeter cree en el dolor. Nada como el sabor de tu propia sangre para estar a lo que hay que estar. Quienes viven preocupados por el futuro de sus hijos, por Dios o por el orden del universo, deberían salir a la calle y romperse un par de costillas, así se les pasaría la tontería. Un remedio bastante más barato que un psiquiatra y no tan humillante. Por eso, Duffy vive obsesionado con el fitness y los deportes de contacto y resistencia. Para él todo es récord y competición. El triunfo es aguantar. El budismo zen y los libros también ayudan, cualquier esfuerzo por entender el mundo, nombrar el abismo, batirse con él y evitar las gilipolleces. Pero, de un tiempo a esta parte, la vida se le ha empezado a descoser. Está perdiendo el control de sí mismo. Su mujer, su hijo, su trabajo, sus recuerdos, sus creencias, todo se desmorona. Está a punto de librarse una batalla en su corazón y Duffy sabe que no es tiempo de pensar, sino de actuar, de desplegar todas las tropas y lanzarse contra el fuego enemigo sin miedo al descalabro, porque si algo le ha enseñado la vida, y el deporte y el Tao, es que la derrota es también una suerte de victoria. Y que, una vez en el infierno, lo único que importa es salir de allí perdiendo el culo.