Una mujer sin maquillaje
Om bogen
Su curiosidad: el lazo de una mujer con otra. Su anhelo: ser la Otra de las mujeres. Su locura: creer en La mujer y suponer que esta se ocultaba tras las máscaras, los velos, los postizos. Su estrategia: ser una mujer sin maquillaje. Sabemos todo esto porque habló de ello durante los tres años en los que ejerció como Analista de la Escuela (AE) luego de haberse presentado al dispositivo del pase. Lacan, el que quería saber, la habría escuchado atentamente a Gabriela, la que habla de más, la que dice lo que no conviene… Pero él no está. Ahora nos toca a nosotros, lectores, aprender de boca de una mujer lo que ella tiene para enseñarnos. (Graciela Brodsky) Escuchar hablar a Gabi tiradas en el sillón en noches interminables es lo mismo que leerla en Una mujer sin maquillaje. Una máscara que desprecia los estándares de lo que para ella eran las vulgaridades de los disfraces de las mujeres, una máscara sin tacos ni collares, una mujer vestida con ropa unisex que despierta la mirada del otro y suscita su amor, sin maquillaje, porque la búsqueda del ideal femenino la desvela, pero mucho más la desvela ser amada. (maitena)