Al igual que Alicia en el país de las maravillas, la llegada del primer hijo nos hace cruzar el espejo y encontrarnos con otra realidad.
Descubrir que somos incubadoras, animales salvajes, guardianas, dispensadoras de leche, cajitas de música, traductoras del mundo. Dejamos de ser las que éramos, nos convertimos en ese alocado universo que se arma en torno al nuevo que llega a iluminar y (a veces) a nublar todo lo que teníamos por sentado. Tormenta, bomba nuclear, goce, claridad y por sobre todo profundo amor.
Sol es una antropóloga gráfica en terreno, con infinita belleza y profundidad relata en este libro el inicio de la travesía de la maternidad (y paternidad) para los entrañables personajes de Josefina, Manuel y Gí.