Archivo y cartografía de la educación en Colombia, década del sesenta.
Tomo II
Description of book
Este libro construye un punto de vista sobre la educación, pero, especialmente, está pensado para aquel lector que no sabe sobre ella. ¡Cuán difícil es hablar sobre educación hoy! La dificultad radica en que todos hablan de educación en código binario, tocan la espuma de la pedagogía y se ponen una pompa en el rostro cuando hablan de aprendizaje, y esta espuma se forma de la historia de las ideas, la historia de los modelos y la historia de las escuelas pedagógicas. Como todo, esto tiene consecuencias, una de ellas: la pedagogía como el asidero de discursos vacuos y raquíticos. Este libro está hecho para el lector, para aquel el lector que quiera aprender. Y pasa como cuando aprendemos filosofía, literatura, historia, sociología; tenemos dos caminos: el fácil, que resulta ser un canto a la universalidad o el difícil, que es el abordaje del concepto por medio de nuestro cuerpo, de nuestra vida, del cerebro, de nuestra forma de vivir.
Los autores de este libro no toman caminos, en todo camino existen atajos, esta fue la lección de la gran hermenéutica del siglo XX. Por el contrario, ellos se van por los trayectos, hacen recorridos por los más peligrosos paisajes. Y es que aprender es peligroso, no porque cambiemos de cualidad, según la ley dialéctica hegeliana, sino porque, al aprender, nos pasan cosas, cortamos líneas, dejamos deseos con toda la ansiedad que esto produce, nos cargamos, nos alivianamos, matamos parte de la identidad con las que nos formó la sonrisa del profesor y su café caliente sobre el escritorio, o la seriedad con la que se formó en nosotros la casuística cristalizada en el pensamiento con litros de cerveza. También, se perfilan por la vía política, la más difícil y riesgosa. Son estudiantes, profesores e investigadores que, armados de conceptos, saltan a la calle y dicen cosas, provocan problemas, hacen archivo, leen bibliotecas escondidas, marcan espacios para jugar a variaciones con el tiempo y sin él, analizan instituciones, facultades; estudian la tradición sin la tentación de inscribirse en la historia de las ideas, se preguntan por la desaparición y la constitución de facultades de educación en función de lo que se hace cuando se investiga.