Vélez es un anodino oficinista maniático de la limpieza y poco aficionado a los sobresaltos que un día recibe la invitación para reunirse con los exalumnos de su antigua escuela preparatoria. Pero el reencuentro se convierte en pesadilla cuando en el yate donde están celebrando la fiesta, Vélez y sus compañeros son abordados por unos piratas que asesinan frente a sus ojos a una de sus antiguas amigas.
En ese momento, Vélez descubre que ha sido elegido para desentrañar un juego macabro con el fin de evitar nuevas muertes. Abrumado e incapaz de resolver el enigma, Vélez recurre entonces a la ayuda de Pereira, su antiguo profesor de la preparatoria. Juntos forman una cómica y singular pareja detectivesca al estilo de Sherlock Homes y el doctor Watson; y poco a poco irán descubriendo que Vélez está implicado en una trama donde el verdadero protagonista, el anónimo autor del juego, utiliza la sombría obra de Edgar Allan Poe para mover los hilos de este misterio.
Con su inconfundible sello de fino humor negro, Antonio Malpica vuelve a demostrar que es uno de los narradores más interesantes de la escena literaria en lengua española.