La doctora Jan Newsome necesitaba ayuda con urgencia, así que cuando Gerard se ofreció para rescatarla no lo dudó. Sin embargo, ella se mostró suspicaz… Hacía poco tiempo que había sufrido una traición amorosa, y le costaba confiar en la gente, sobre todo en atractivos desconocidos.
Convencer a Jan de que era realmente un buen hombre iba a costarle un enorme esfuerzo de persuasión.