La Mágica Presencia
Description of book
PRESENTACIÓN
Rubén Cedeño
Madrid, 21/5/2005
Para el año 1970, nadie conocía en castellano el libro «La Mágica Presencia», pues aún no había sido traducido a este idioma. Katiuska Cordido Longobardi, quien fuera la mano derecha de Conny Méndez en su trabajo metafísico en Caracas, viajó a la ciudad de Atlanta, Georgia, en los Estados Unidos, a vivir junto a su esposo, quien era técnico en hotelería internacional; allí, ella pudo adquirir algunos libros que, para ese entonces, estaban vetados. Katiuska, sin saber mucho inglés, se dio a la tarea de traducir «Misterios Develados» y «La Mágica Presencia» con el interés de enviarle las traducciones, capítulo por capítulo, a nuestro grupo en Caracas. A los meses, Conny Méndez viajó a Atlanta y ambas pusieron toda su energía en verter al castellano el extraordinario regalo de instrucciones contenido en este texto.
Cuando los capítulos traducidos de «La Mágica Presencia» llegaban a Caracas, eran recibidos por Olga Pucci, quien, siendo secretaria ejecutiva de las Empresas Mendoza, pasaba en esténcil la traducción y luego la imprimía en el difícil sistema del multígrafo. Para aquel entonces, sacar ese material en fotocopias era muy costoso y no se estilaba. Nos reuníamos en las noches después de nuestras labores. Olga nos repartía una copia completa de cada capítulo a cada uno, y nos poníamos a leer y a estudiar minuciosamente cada una de las enseñanzas que el Maestro Saint Germain daba en este libro, que para nosotros era el más estimable de los tesoros sobre la Tierra.