Las órdenes militares empieza con la aparición del personaje alegórico de la Culpa, rabiosa por haberse enterado de que una virgen daría a luz a un príncipe, libre del pecado original, que combatiría contra ella como soldado.
En cierta escena aparece el Papa para dar una sentencia que declara la limpieza y nobleza de María; ello permitirá que pase las pruebas de limpieza Jesucristo, quien aspira al hábito de una orden militar. La escena se refiere a la publicación de la bula Sollicitudo omnium ecclesiarum por el papa Alejandro VII, ocurrida unos meses antes.
Las órdenes militares fue escrita en celebración de esa bula.