Corto Maltés y su amigo Steiner hacen escala en Port Ducal, una pequeña isla perdida en el Caribe. Asisten a la farsa de un juicio orquestado por Zola, un siniestro ministro del Interior, contra la bella Soledad Lokäarth, acusada de haber resucitado a los zombies para hacerlos trabajar en su plantación de caña de azúcar. Corto se encarga de la defensa de Soledad y es condenado a muerte y fusilado. Todo esto habría sucedido, si no se tuviera en cuenta la intervención de Máscara, un diablo que practica la magia negra…