De la naturaleza y carácter de la novela
Tietoa kirjasta
En el momento en que se impone la idea de que la realidad natural, social y humana pueden y deben ser materia novelable, aparecen nuevas ideas acerca de cómo puede ser este género artístico. A partir de entonces se abre un amplio debate que no cesa.
La obra de don Juan Valera aparece en medio de este contexto literario proclamando el arte por el arte, y rechazando todo criterio moral. La novela como género fue el debate ideológico y literario del momento.
Nace así una fuerte contraposición entre realismo e idealismo, y la consecuente crisis a raíz de la controversia sobre la secularización de la cultura y la autonomía del arte.
En su trabajo de 1860,
La naturaleza y carácter de la novela, Valera afirmó que si ésta:
«se limitase a narrar lo que comúnmente sucede, no sería poesía, ni nos ofrecería un ideal, ni sería siquiera una historia digna».
Se opuso a introducir en el arte todo aquello que no lo fuera. Ello explica su rechazo hacia los autores realistas y naturalistas, que escribían menoscabando la verosimilitud fantástica.
Según Valera es la elevación de la realidad al más alto nivel, mediante el sentimiento y la imaginación sin límites, la que lleva a esa imagen ideal que el artista traduce en belleza. Para el autor no es lo real sino la imaginación, lo que permite la redención artística de la realidad.
«El arte –escribe Valera
– y singularmente el arte de la palabra imita la naturaleza y representa lo real como medio. Su fin es la creación de la belleza.»