Un relato tan sabio como divertido que invita a los pequeños a dirimir por sí solos su disputas.
Dos pequeños ratones hambrientos se pelean para ver quién es el dueño de un delicioso queso, amarillo y apestoso, hasta que una rata vieja y astuta les propone una juiciosa forma de solucionar su disputa. ¿Será que los que parten y comparten siempre se quedan con la mejor parte?