La obra más importante de Pedro Antonio de Alarcón,
El sombrero de tres picos (1873), retoma el motivo popular del corregidor que quiere seducir a la molinera. Años después inspiró al andaluz Manuel de Falla su famoso ballet.
El sombrero de tres picos tuvo un éxito enorme desde su publicación. Es su «obra de plenitud». En ella, aparte de su acierto al retratar a grandes pinceladas a sus personajes, se nos presenta con más justeza como novelista de acciones. Narra los sucesos, preocupado ante todo por el movimiento, por el desarrollo y avance de la historia.