Se alcanza la madurez cuando se adquiere una cierta plenitud en el desarrollo, correspondiente a la edad cronológica. Es inmaduro quien no ha sabido evolucionar según su edad. A menudo solo nos referimos a la madurez psicológica o emocional, pero su alcance es mucho mayor, pues abarca todos los ámbitos de la persona.
Los autores analizan los diez ámbitos de esa madurez integral, ofreciendo al lector medios para desarrollarla en cada caso, y posibles soluciones ante los desajustes más frecuentes en la actualidad.