La falta de soldados hace que Hitler usa cualquier posibilidad para llamar a filas. Criminales, presos políticos y desertores son amnistiados y mandados a la guerra. Todos terminan en un batallón de castigo y son mandados a los peores misiones. La obedeciencia ciega es de lo más crudo. No menos de veinte veces al día se les recuerda bajo maldiciones e instrucciones prusianas que pertenecen a un regimiento disciplinario y que serán los mejores soldados del mundo. El Regimiento Blindado no. 27 es obligado a luchar en una guerra en la cual ninguno de sus soldados tiene fé.
Sven Hassel fue mandado a un batallón de castigo como soldado raso en el ejercito alemán. Con un realismo cercano y brutal narra las atrocidades de la guerra, los crímenes de los nazis y el humor cínico y tosco de los soldados. Con unas ventas superiores a los 50 millones de ejemplares son los libros de guerra más vendidos en el mundo.