A Rogan Powers le gustaban las mujeres, pero después de una mala experiencia matrimonial había decidido no comprometerse nunca más y no mezclar los negocios con el placer. Algo que había logrado, hasta que conoció a Laura Taylor, la nueva diseñadora de su empresa.
Laura también había tenido problemas con su pareja. Cuando su marido murió descubrió que éste había tenido una amante.
Pero a pesar de todo, se sintió muy atraía hacia él y poco a poco quiso meterlo en su vida, en su corazón y... en su cama.