En 1785 el escritor y científico alemán Rudolf Erich Raspe escribió y publicó la primera versión de "Las aventuras del barón Münchausen" titulada "Narración de los maravillosos viajes y campañas del barón Münchausen en Rusia", una narración en clave autobiográfica en la cual el narrador-protagonista contaba a un presunto público de oyentes/lectores sus increíbles y maravillosas aventuras por mar y por tierra.
Sorprendentemente, el emblemático personaje, el barón Münchausen, existió realmente: se llamaba Karl Friedrich Hieronymus, descendía de una de las familias más antiguas de la Baja Sajonia y fue el primer “cantor” de sus propias presuntas aventuras. Fue un militar alemán que participó en varias campañas y, cuando volvió de ellas, empezó a narrar a sus amigos y conocidos todas sus grandes hazañas, aderezándolas con un toque fantástico e inverosímil. Así es como tuvo origen este clásico de la literatura.
"Las aventuras del barón Münchausen" no tardaron mucho en llamar la atención de escritores, ilustradores y directores de cine.