Querido catequista: sabemos que emprender una catequesis encarnada y comunitaria no es tarea simple. Hay varios aspectos que atender, especialmente la forma de anunciar, aun cuando se tenga claro el mensaje que se quiera proclamar. Para ello, en estas páginas, encontrarás una explicación clara, sencilla, profunda y siempre actual de cómo abordar cada encuentro con un método adecuado: partir de la realidad humana, proclamar la Buena Noticia y alentar a una respuesta de fe.
Con las inspiraciones de un gran maestro de la catequesis, podrás ir reencontrando tu ministerio y vocación, en diálogo con Cristo y con las personas que Dios te confía.