La pintura abstracta no se logra sólo con cuatro manchas resultonas; al contrario, es uno de los géneros más complejos de abordar. La falta de una figuración aparente se suple con una cuidada composición, recursos técnicos y una acertada combinación de colores. El artista novel hallará en este libro, de forma sistemática y bien estructurada, cuanto precisa para entender este género, saber cómo lo hacían los maestros, y aprender a pintar una obra con muy diversos materiales, muchas veces insospechados para lograr interesantes efectos. Todo ello mediante explicaciones sencillas y amenas acompañadas de consejos, ilustraciones y ejercicios didácticos.