Cuando Ellie, una humilde jardinera, conoció al multimillonario arquitecto Matt McGregor en un bar, ambos se sintieron atraídos de inmediato. Los ojos de Matt la hacían olvidarse de traumas pasados y de todo lo que había aprendido en la vida para sobrevivir. Matt irradiaba seguridad, pero tenía la palabra "mujeriego" escrita en la frente y Ellie decidió poner tierra de por medio.
Hasta que al día siguiente descubrió que iba a ser su nuevo jefe. No solo era peligrosamente sexy y atractivo, sino que estaba decidido a conquistarla. Y Ellie no tardaría en descubrir que toda resistencia era inútil.