Una historia de la emancipación negra
Esclativud y abolición en la Argentina
Tietoa kirjasta
¿Qué lugar tienen los esclavos de origen africano en la narrativa identitaria argentina, más allá de las pintorescas estampas de la colonia y la independencia, con vendedoras ambulantes y abnegados soldados negros? Tendemos a creer que la mayoría de ellos murieron en defensa de una revolución que les había "otorgado" la libertad. Y que los escasos sobrevivientes y sus hijos se integraron democráticamente a un país que –a diferencia de lo que sucedía en el Caribe, Brasil o los Estados Unidos– no miraba el color de sus ciudadanos y ponía a todos en pie de igualdad. Este libro viene a desmontar y complejizar esas presunciones cristalizadas.
Buceando en archivos judiciales, policiales y parroquiales en los que encuentra huellas de esos sujetos y de sus luchas, y atenta también a los discursos de las élites, Magdalena Candioti reconstruye las múltiples dimensiones del proceso de abolición en el Río de la Plata, que se extendió desde 1813, cuando se dictó la ley de vientre libre, hasta 1853-1860, cuando la Constitución determinó el fin de la esclavitud. En esos años nacieron niñas y niños que no fueron libres de modo inmediato, sino que quedaron bajo el patronato de los amos de sus madres, en una frágil condición muy cercana a la servidumbre. Este libro recupera sus historias y cuenta cómo conquistaron su libertad o debieron comprarla con dinero, trabajo gratuito o servicio militar; cómo denunciaron ante los tribunales o los gobernantes violencias y falta de descanso; cómo pelearon por ser tasados adecuadamente, por cambiar de amo, por vivir con sus cónyuges e hijos; cómo desplegaron estrategias de negociación y compromiso con sus patrones en sutiles acuerdos cotidianos. A la vez, analiza el rol de las marcaciones raciales en las posibilidades de integración, participación política y movilidad social tras la revolución.
Con notable fuerza narrativa, Magdalena Candioti presenta las experiencias de resistencia y redes identitarias de miles de africanas, africanos y sus hijos en busca de su emancipación. Así, hace un aporte historiográfico decisivo que, al revelar cómo fue la lógica de la abolición, invita a pensar el lugar de un sujeto ausente en la memoria social.