Una mujer viaja por el mundo
Tietoa kirjasta
El horror del penal de La isla del Diablo, la explotación comercial de Latinoamérica, la situación de la mujer trabajadora, todo está en los reportajes María Leitner.
Tras publicar la novela-reportaje Hotel América (El Desvelo, 2016) la reportera feminista, anticolonial y de izquierdas Maria Leitner recopila en Una mujer viaja por el mundo sus artículos y novelas producto de sus viajes por América, pronto son traducidos al polaco, ruso y húngaro. Fue una reportera 'encubierta', ya que obtenía el material para sus crónicas desempeñando los más variados oficios y observando lo que ocurría a su alrededor.
Leitner no fechaba las etapas de sus viajes, las informaciones biográficas apuntan a que éstos se realizaron entre 1925 y 1928. Los artículos que regularmente iban siendo publicados en la prensa alemana fueron recopilados en el libro titulado Una mujer viaja por el mundo (1932); en él, los reportajes aparecen ordenados según criterios geográficos. La reportera después de cruzar los EE. UU. salta a Centroamérica y Sudamérica, a Venezuela y las islas del Caribe. Y aquí radica la otra gran novedad en su periplo viajero, pues se adentra en zonas y parajes herméticamente cerrados, en las no-go areas a las que no se permitía la entrada a ningún periodista: la colonia penal en la Isla del Diablo frente a la Guayana Francesa. Los más terribles y más peligrosos «sujetos» eran deportados por la administración francesa a esta isla. Allí estuvo recluido injustamente durante cinco años Alfred Dreyfus, acusado de delito de alta traición. Era el islote más vigilado, el símbolo del horror. Leitner no menciona el affaire Dreyfus aunque esta serie de crónicas sí se centra en temas de gran complejidad como el crimen, el castigo, los derechos humanos, el poder o la dominación, para a la vez cuestionar el sistema legal imperante.
La reportera viaja de isla en isla, de prisión en prisión, comenzando por el Camp de Transportation; hoy, el campo descrito por ella sigue existiendo pero como atracción turística en Saint Laurent-du-Maroni. Para no pocos viajeros y periodistas modernos las prisiones eran un «hot topic».
En las tierras centroamericanas y caribeñas, Leitner alude a la historia postcolonial y a la presencia neocolonial. En Venezuela, Haití, Curazao o los campos de diamantes en la Guayana Británica describe cómo las potencias coloniales, los consorcios internacionales, las autoridades e instituciones explotan a la población autóctona y se apropian de los recursos naturales.
Una mujer viaja por el mundo fue pronto traducido a varios idiomas. En la URSS constituyó la base para un manual de aprendizaje de la lengua alemana que se publicaría a partir de 1936, siendo considerables las múltiples tiradas e reimpresiones que de él se hicieron (25 000 ejemplares en 1936 y 50 000 en 1940).