Una joven fotógrafa hispana que vive en Estados Unidos, en la frontera con Canadá, conoce accidentalmente a un apuesto y adinerado hombre británico, justo en medio de otro de sus ataques de pánico.
El fortuito encuentro se convierte en un romance apasionado, lleno de fino erotismo y deslumbrantes escenas que tienen lugar en Niagara Falls y Niagara-on-the-Lake.
Entre viñedos y pasiones, sin saberlo, aquel hombre se convirtió en el mejor antídoto para curar los ataques de pánico de aquella chica de la que se enamoró irremediablemente y, gracias a la cual, pudo, finalmente, conjurar fantasmas del pasado que lo habían agobiado por años.
Romance, erotismo y bellos paisajes son los elementos claves de esta historia que la autora ha dedicado a todos aquellos que creen en la magia del amor.