Siempre se ha considerado gigante el legado intelectual y espiritual de Agustín de Hipona, por su capacidad de tratar sobre lo que más interesa al ser humano. Es el Padre de la Iglesia más influyente y, a pesar de vivir en el s. V, sus escritos mantienen una asombrosa actualidad. Es el autor más citado en el Concilio Vaticano II y en el Catecismo de la Iglesia Católica.
El autor nos ofrece una valiosa síntesis sobre el patrimonio espiritual de san Agustín, deteniéndose de modo especial en la caridad, la oración y la gracia.