Dermid McTaggart se enfrentaba a la decisión más difícil de su vida: tenía que encontrar una madre de alquiler que gestara a su hijo o perdería la oportunidad de ser padre. La última persona que esperaba que lo ayudara era Lacey Maxwell, la hermana de su difunta esposa.
Lacey estaba dispuesta a tomarse un año de descanso de su exitosa vida profesional para tener el bebé, y después… se marcharía. A menos que Dermid la convenciera para que se quedara.