Conner Macafee, millonario y soltero, estaba dispuesto a cerrar un trato con la entrometida periodista Nichole Reynolds. Nichole quería que él contara su historia, algo que Conner estaba dispuesto a hacer… cuando ella accediera a compartir su cama.
Conner era arrogante, engreído… y endemoniadamente sexy, y Nichole pensó que, por su carrera periodística, merecía la pena ser durante un mes la amante del soltero más codiciado de la ciudad y trasladarse a vivir a su ático. Pero bastó un beso para que se diera cuenta de que había cometido un gran error: ahora quería la historia y al hombre.