Tras perder a su prometida, Tomás Mendoza abandonó la ciudad para retirarse a vivir a un tranquilo rancho argentino que hacía las veces de hotel rural. Hasta que llegó Sophia Hollingsworth con sus zapatos de tacón y se acabó la calma. La joven quería pasar allí la semana y no iba a aceptar un "no" por respuesta.
Sophia estaba de luna de miel sin un marido que la acompañara. Estaba tratando de ser valiente y demostrarle a todo el mundo que podía valerse por sí misma. Pero un apuesto ranchero estaba poniendo en peligro su plan y temía no ser lo bastante fuerte para resistirse a sus muchos encantos