El conde Francesco da Luca no está acostumbrado a quedar en ridículo. Cuando su esposa huyó del lecho nupcial, juró que le haría pagar la deuda contraída con él… ¡la noche de bodas!
Pero Alicia Cross ya no es la mujer tímida con la que se casó, y no parece dispuesta a dejarse avasallar por él. Su mujer demuestra ser un reto mayor del que Francesco había previsto, hasta que descubre que todavía es virgen…