«Nunca está uno libre; el que no está atado a algo, no vive… Las verdaderas ataduras son las que uno escoge, las que se busca y se pone uno solo, pudiendo no tenerlas.»
Los protagonistas de estos siete relatos coinciden en el sometimiento que tienen a su realidad social, familiar o económica. Es algo que los ata y que no sienten como propio pero de lo que no pueden dejar de participar. Siete magníficos retratos de la vida cotidiana y de los conflictos de identidad del ser humano y de una época.
«...siempre al margen de modas, eligió sus modos. Y fue su lección. Escribió lo que quiso, sin atender a los reclamos del yugo del mercado editorial, lo que creía firmemente que debía escribir.»