San Agustín (Agustín de Hipona) nació el 13 de noviembre del año 354 de nuestra era y falleció en el 430. Constituyó uno de las cuatro más importantes padres de la Iglesia.
Su importancia, en relación a la música, al margen de sus pensamientos teológicos, radica en que fue visagra de dos épocas, es decir, bebió de toda la estética de la Antigüedad para formar una nueva época, ya dentro de la estética cristiana, y no sólo en el estética (incluida la músical), sino en la filosofía en general. "Sobre la musica" es unos de sus principales textos donde aborda esta temática y donde trata de definir a modo de diálogo qué es la música. Al decir que actúa de visagra entre dos épocas es por toda la influencia que recibió de la Antigüedad de autores como Cicerón, Varrón, Séneca, Plotino o Porfirio. Destacando su preferencia por los neoplatónicos. Consideró a estos autores y sus obras como los más cercanos al cristianismo por haber dado una enseñanza común a la verdadera filosofía.