Después parpadeó. Sören era el técnico más guapo y atractivo que había visto nunca. Era moreno y ella prefería a los hombres morenos, a ser posible de ojos marrones. Era alto, de caderas estrechas y tórax bien formado, cubierto por una camiseta limpia con una inscripción publicitaria en la parte superior del lado izquierdo.
Annelie vive sola con sus dos hijos adolescentes, Alva y Anton. Bertil, su ex, que la abandonó por una mujer más joven, se arrepiente y quiere recuperarla. De camino a una fiesta para inaugurar el balcón de una amiga, Annelie se queda atrapada en el ascensor y su vida da un giro inesperado...
“Besos entre las rejillas del ascensor” es la continuación de "Ojos azules y magia negra" y "Whisky y tortitas con mermelada".