Aquella mujer parecía adivinar sus pensamientos… Y de hecho lo hacía.
El guapo aunque cínico Ethan Brannon no creía en los poderes especiales de Aislinn Flaherty. A pesar de la atracción que sentía hacia él, la repostera y adivina prometió mantenerse alejada de Ethan. Hasta que empezó a tener visiones sobre un hermano de él que había desaparecido hacía tiempo. Aislinn sabía que podía reunirlo con el hermano al que Ethan creía haber perdido para siempre. Sólo deseaba poder estar tan segura de sus sentimientos hacia él…