Este libro desarrolla la cuestión de la fe cristiana con dos propósitos básicos: analizar los rasgos peculiares de la misma y situar el desafío de la fe en el contexto de la cultura moderna y posmoderna, una cultura cada vez más secular y al mismo tiempo más necesitada de sentido y de experiencias de trascendencia, cada vez más recelosa de las religiones y al mismo tiempo más necesitada de espiritualidad. El autor se pregunta qué puede aportar la fe cristiana a las personas que sienten esta inquietud, y da respuesta abordando las siguientes cuestiones: ¿De qué presupuestos debe partir una persona para situarse en los caminos de la fe? ¿Cuáles son los caminos hacia la fe cristiana? ¿Cuál es la estructura del acto de fe? ¿Qué significa, qué implica «creer cristianamente» hoy? ¿Qué relación hay entre el don de la fe cristiana y las obras, entre la gratuidad y el compromiso? ¿Cómo transmitir la fe a las «generaciones siguientes»?