Vivir durante mucho tiempo, alejar las fronteras de la muerte lo más posible, es un antiguo sueño de la humanidad hecho realidad. Sin embargo, los ancianos no siempre encuentran hoy un lugar en nuestras sociedades. Para responder a las preguntas que plantea esta nueva realidad, los autores han recurrido a la Biblia (Noé, Abrahán, Noemí, Elí, Job, Tobit, Eleazar, Isabel, Zacarías, Simeón, Ana, Nicodemo…).
¿Quiénes son esos hombres y mujeres de la Biblia que tienen una vida larga y fructífera? ¿Qué podemos aprender de ellos y de su relación con los jóvenes?
El mensaje bíblico es claro: una vida larga es una bendición de Dios y los ancianos forman una parte significativa de la historia humana y religiosa cuando la mirada de Dios se posa en ellos.