Drew Fortune había recibido un ultimátum: o se casaba o perdía el control del negocio familiar. Por suerte, la novia perfecta estaba más cerca de lo que jamás hubiera imaginado. ¿Quién mejor que Deanna Gurney, su fiel secretaria, para el matrimonio de conveniencia más rentable del año?
Ser la novia de Drew tenía sus ventajas… sobre todo porque Deanna llevaba años perdidamente enamorada de su apuesto jefe. Drew le había dejado muy claro que sólo sería algo temporal, pero… con la boda de William Fortune a la vuelta de la esquina, quizá pudiera ganarse el corazón del mujeriego más incorregible de la familia…