"El público" es tal vez la más compleja creación teatral de Lorca, sólo estrenada recientemente desde que se escribiera entre 1929 y 1930, supone la cima del Lorca introvertido y complejo, y una de las principales creaciones del teatro español anterior a 1936.
“¡Hay que destruir el teatro o vivir en el teatro!”, exclama Lorca en esta obra, con la que aspiraba a iniciar un nuevo camino. Y de eso precisamente habla: del valor para romper con el pasado, con las inercias, la tradición, la represión —tanto en plano artístico como en el afectivo— y emprender aquello que uno realmente desea.
"El público" habla del teatro y habla del deseo, a través de un juego de máscaras, en el que se superponen ficción y realidad, en el que las identidades se encuentran en continua metamorfosis, persiguiendo sin cesar la autenticidad, la honestidad y la libertad.