Este libro estudia las formas en que las películas producidas por los grandes estudios de Hollywood transmiten unos determinados elementos ideológicos que garantizan el consenso nacional y proyectan una imagen externa funcional a los intereses de quienes ejercen el poder en la Casa Blanca. Con este propósito, se analizan una serie de cintas, poniendo de relieve el contexto histórico y el relato que desgranan para llegar a la conclusión general de que la mayoría de ellas poseen un trasfondo controvertido, que explica que una película termine legitimando la versión de cualquier proceso histórico, por encima de la interpretación que de ese mismo hecho realice la historia académica. Comprender la dinámica de expresión y representación por parte de los realizadores es fundamental para entender cómo Hollywood construye sentido.