¿Te imaginas un verano sin calor ni sol ni piscina? Pues así fue el verano en que empezó todo para Mary Shelley.
Estaba con unos amigos en Suiza, y se aburrían tanto que uno de ellos propuso un reto: ganaría el que inventara la historia más espeluznante que hubieran escuchado jamás. Así nació la novela más famosa de Mary, Frankenstein o el Prometeo moderno, en la que un doctor un poco especial da vida a un muerto.
Con ella, Mary puso las bases de un nuevo género literario, el de la ciencia ficción, y lo mejor de todo es que después de este libro siguió escribiendo muchos más.