He practicado todo tipo de deportes de riesgo: Paracaidismo, escalada, buceo en cuevas, descenso de barrancos, acrobacias aéreas… por lo que queda claro que
mi miedo al peligro es relativamentebajo. Incluso, he vivido muchas situaciones límite angustiosas.
Pero lo que cuento en este libro es OTRA COSA: Para mí, ha significado la constatación de que hay determinadas
fuerzas y señales que, si las atendemos y las seguimos, pueden
prolongar nuestra estancia en este mundo, siempre y cuando «nuestra misión» no haya sido completada.
De
señales, de
esperanza, de
controlar el
miedo, de
no rendirse, de
entregarse, de ser
consciente, de comprender el
sentido de la vida, de
AMOR… va este libro.
Miles de personas me han escrito y confesado de qué manera les ha
ayudado y cómo les ha
cambiado la vida. Por ello lo escribí y para eso ahora lo reedito. Solo pido que, a quien lo lea y le toque el alma, lo regale a quien sienta que también le va a ayudar.