Años después, el mundo de la música sigue llorando la muerte de una de las voces más poderosas y originales del siglo XXI.
Amy Jade Winehouse nació un 14 de septiembre de 1983 en el seno de una familia judía del norte de Londres. Con tan solo veinte años debutó como cantante y compositora con su álbum «Frank», que rápidamente se convirtió en un éxito de ventas dentro y fuera de su país. Su segundo álbum de estudio, «Back to Black» (2006), ganó cinco de las seis nominaciones a los Grammy que recibió.
Por desgracia, su figura atrajo la atención de la prensa por motivos ajenos a su voz. Su estética, su tormentosa vida sentimental, sus problemas legales, sus adicciones y la presión mediática la arrastraron a un comportamiento autodestructivo.
La vertiginosa y breve carrera musical de Amy Winehouse, que comenzó cuando solo contaba dieciséis años, acabó dramáticamente un 23 de julio de 2011, cuando fue encontrada muerta en su apartamento, tras sufrir una intoxicación etílica. Su música, sin embargo, sigue impresionando y emocionando a quien la escucha.