"El espía" es una novela escrita por James Fenimore Cooper en 1821 con la intención de preservar tanto la memoria como el significado de la revolución americana. El autor se inspiró en las acusaciones de venalidad dirigidas contra los hombres que capturaron al Mayor André (co-conspirador de Benedict Arnold, ejecutado por espionaje en 1780).
La novela centra su acción en el personaje de Harry Birch, un hombre común, que durante la guerra de Independencia Americana se convertirá en espía y agente doble pasando información de un bando a otro. A pesar de lo que su trabajo pueda presuponer, es un espía fiel, un hombre que se mueve por patriotismo, que sabe que su trabajo quedará sin reconocimiento público, y que incluso renunciará a cualquier compensación económica privada.
"El espía" se puede considerar la precursora de las novelas de este género que años después podemos ver reflejadas en las obras de John Le Carre, Frederick Forsyth o Robert Ludlum. Esta novela es una aventura histórica al estilo de las novelas de Waverley de sir Walter Scott, Es también una parábola de la experiencia americana, un recordatorio de que la supervivencia de la nación, al igual que su Revolución, depende de juzgar a la gente por sus acciones, no por su clase o reputación.