Mimi Ryan se había entregado en cuerpo y alma a preparar su primera colección de moda. Pero una vez terminada, se preguntó si tendría el valor necesario para presentarla en público.
Entonces apareció Hal Langdon: arrogante, atrevido y fastidiosamente atractivo. Y Mimi, sin saber cómo, se encontró con que su destino estaba en manos de él.
Hal era un hombre acostumbrado a vivir el presente y, al conocer a la tímida Mimi, decidió hacerla el blanco de todas las miras. Costara lo que costase.