la primera obra de pedagogía teatral de Konstantín Stanislavski. Aunque obra de carácter autobiográfico, adopta la forma narrativa de diario de un estudiante, llamado Kostya, durante su primer año de aprendizaje del "sistema Stanislavski", que no se presenta como un "método" particular sino como todo un análisis sistemático del orden "natural" de la verdad teatral. En él se abordan numerosos aspectos relacionados con las habilidades que tiene que desarrollar un actor en escena, desde la relajación de los músculos o la memoria emotiva a la concentración y motivación interna.