Escrito en 1865 por Lewis Carroll, "Alicia en el país de las maravillas" es un clásico no sólo de la literatura juvenil, sino de la literatura en general y popularizado por las decenas de versiones que de él se han llevado a cabo.
Carroll despliega con maestría un mundo donde lo absurdo y la imaginación imperan a placer. Donde los sueños se hacen realidad y la magia sustituye a lo cotidiano. En 1862, el británico empezó a escribir esta historia para una niña real, Alice Liddell, que le sirvió además de inspiración. Durante una excursión por el Támesis con ella y con sus dos hermanas, el autor empezó a contarles un cuento titulado “Las aventuras de Alicia bajo tierra”. Fue tal el entusiasmo de las pequeñas con esta historia, que posteriormente Carroll decidió escribirla y publicarla algunos años después.
La novela es un compendio de personajes insólitos, juegos de lógica, situaciones absurdas y dilogías. Lewis Carroll recrea un mundo subterráneo maravilloso, conformando este escritor un estilo literario propio del que posteriormente beberían otros muchos autores: el surrealismo.
SINÓPSIS
Alicia es una niña a la que no le gusta leer libros sin dibujos. Un día se encuentra con su hermana a la orilla de un río, aburrida y de repente ve cómo un conejo blanco revisa su reloj y exclama que llega tarde. ¿De dónde viene el conejo y por qué llega tarde? Movida por la curiosidad Alicia lo sigue y llega a un mundo subterráneo lleno de maravillas, donde vive miles de aventuras que rozan lo irracional, donde las situaciones son como en los sueños y los animales hablan.