La mujer del granjero no le dejaba empollar sus huevos a la oca Paquita, porque como de todos es sabido, las ocas tienen muy poca paciencia y no saben empollar. Pero la oca Paquita estaba empeñada, así que decidió salir al campo a buscar un sitio donde poner sus huevos, y poder empollarlos ella misma. Una tarde de primavera salió de la granja por el camino que conducía a la colina, y se encontró con alguien que le ofreció su casa para que pudiera empollar sus huevos, pero a lo mejor... no lo eligió muy bien. ¡Escuchad este audiocuento, a ver que os parece a vosotros!
Beatrix Potter creció educada por institutrices y por lo tanto no conoció a muchos niños de su edad. Pasaba sus días observando la naturaleza de Escocia, lo que le brindo un gran amor por los paisajes, la flora y la fauna. Sus estudios y pasión por pintar hongos locales la llevaron a ser muy respetada en el área de los estudios de hongos en una época en que las opciones de educación superior para mujeres era muy limitada. La escritora y científica vivió sus últimos días escribiendo por placer y trabajando sus tierras.