Al final de su vida Cervantes publica Ocho comedias y ocho entremeses nuevos, nunca representados, entre las que se encuentra La gran sultana. Ambientada en el mundo islámico, del que Cervantes era gran conocedor, por su largo cautiverio en Argel. La obra trascurre en Estambul, representa los amores de la bella cristiana, doña Catalina de Oviedo con el gran Sultán otomano, el amor vence toda clase de obstáculos y termina en matrimonio. De esta manera Cervantes se inclina hacia la tolerancia religiosa donde pueden convivir cristianos, musulmanes y judíos.