La invención filosófica en el silencio del futuro es una continuación activa del encuentro transdisciplinar con el fin de poner en práctica y reconocer nuestras diversas invenciones filosóficas. Buscando describir gestos de invención, estos se vuelven relativamente independientes de sus tradiciones, sin ser su negación. Este método implica la autonomía del pensamiento, cualquiera que sea el contexto nacional o continental, incluso si no logra apartarse de este completamente. El silencio del futuro consiste justamente en no preceder esta invención de escenario que sería nuestro porvenir temporal ya imaginado. El futuro es más bien lo que fue, es nuestro presente, permite saber y evaluar cuáles son nuestras obligaciones de filósofos.