La madre de la protagonista de nuestro cuento ya no sabía que hacer con su hija, que no tenía ningún interés en los quehaceres domésticos, y mucho menos en aprender a hilar. Un día, sin poderlo remediar, se le escapó la mano, y dio un estupendo tortazo a la niña. Pero en ese momento....resulta que pasaba la reina por allí, y a la madre, mirando por el interés de su hija, y por el suyo propio, se le ocurrió decirle algo .... que iba a cambiar la vida de todos los personajes de esta historia.Es un cuento muy aconsejable para las niñas a las que no les gusta para nada....hilar.
Jacob y Wilhelm Grimm eran lingüistas alemanes, dedicados al estudio de los orígenes de la lengua alemana. Comenzaron a coleccionar y publicar cuentos de hadas a comienzos del siglo XIX, llegando a tener más de 200 cuentos que antes sólo se contaban de boca en boca. Publicaron clásicos de la fantasía como Cenicienta, Rapunzel, La Bella Durmiente y Hansel & Gretel.